Cuando el nudo de la garganta no te deja expresar bien lo que sientes realmente, cuando hasta tu misma eres consciente de que nadie sabido interpretar lo que pretendías decir y necesitas desahogarte, lo mejor...una hoja y un papel.
Escribir. Escribir sin darse tiempo ni siquiera para pensar. Contar todo. Lo que se piensa. Lo que se siente. Contártelo a ti. A ti misma. Tú como única emisora. Tú como única receptora. Reflexionar. Aclarar pensamientos. Identificar sentimientos.
Y si caes en el error de cambiar la tinta por voz...asegurate de no frustar con tu frustracion, ni de sentirte tan triste como egoísta al finalizar.
Escribir. Escribir sin darse tiempo ni siquiera para pensar. Contar todo. Lo que se piensa. Lo que se siente. Contártelo a ti. A ti misma. Tú como única emisora. Tú como única receptora. Reflexionar. Aclarar pensamientos. Identificar sentimientos.
Y si caes en el error de cambiar la tinta por voz...asegurate de no frustar con tu frustracion, ni de sentirte tan triste como egoísta al finalizar.
1 comentario:
No se, a veces hay que dar un puñetazo encima de la mesa.
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