Los primeros rayos de luz de la mañana atraviesan las pequeñas rendijas de la persiana. Un cálido color cobrizo va apoderándose poco a poco de la oscuridad que momentos antes, invadía cada uno de los rincones de la habitación en la que ambos se encontraban.
- Qué bueno abrir los ojos y ser tú mi primera imagen al despertar- Pensaba ella, mientras lentamente se deslizaba de entre el brazo que la rodeaba para poder contemplarle con más detalle.
- Me encanta mirarte. Observarte mientras duermes. Dibujar con mi mirada cada línea de tu rostro. Retener cada gesto, cada movimiento. Por si todo acabara hoy. Por si el mañana no nos concediese de nuevo la oportunidad de amanecer juntos...déjame retratar tu rostro dormido.
Distancia no es lo que separa tus sueños de mis sueños. Distancia es lo que no deja cambiar recordarte, por verte. Imaginarte, por sentirte. Pensarte, por quererte...Pero ahora nada de eso importa, todavía quedan unas horas para la despedida.
Antes de que el día acabe, antes de que el futuro incierto junte o separe nuestros caminos...Déjame mirarte. Déjame soñar despierta entre tus sueños dormidos.
- Qué bueno abrir los ojos y ser tú mi primera imagen al despertar- Pensaba ella, mientras lentamente se deslizaba de entre el brazo que la rodeaba para poder contemplarle con más detalle.
- Me encanta mirarte. Observarte mientras duermes. Dibujar con mi mirada cada línea de tu rostro. Retener cada gesto, cada movimiento. Por si todo acabara hoy. Por si el mañana no nos concediese de nuevo la oportunidad de amanecer juntos...déjame retratar tu rostro dormido.
Distancia no es lo que separa tus sueños de mis sueños. Distancia es lo que no deja cambiar recordarte, por verte. Imaginarte, por sentirte. Pensarte, por quererte...Pero ahora nada de eso importa, todavía quedan unas horas para la despedida.
Antes de que el día acabe, antes de que el futuro incierto junte o separe nuestros caminos...Déjame mirarte. Déjame soñar despierta entre tus sueños dormidos.